#163 Modelos mentales 19: Reflexividad – Soros, retretes óptimos y corredores sin límites

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Seguramente has visto alguna vez un meme que circula por internet, en el que en la primera viñeta aparece un hombre, de espaldas, orinando a solas en el último de una larga fila de retretes, todos vacíos, sin que haya nadie usándolos. Bueno, no son retretes, son urinarios o mingitorios —que descubrí hace tiempo que se llaman así esos que son de pie, los típicos de los baños masculinos y me parece una palabra maravillosa. Aunque en un capítulo de Nadie Sabe Nada, Berto y Buenafuente les dieron un nombre más… creativo, que no me atrevo a repetir aquí y que dejaremos en el aire para los aficionados a los podcasts o, si lo encuentro, para quienes lo busquen en las notas del capítulo. Volviendo a nuestro meme, está el tipo desaguando tan tranquilo cuando en la segunda viñeta se ve aparecer por la derecha a otro hombre que camina hacia él. En la siguiente viñeta se acerca aún más, hasta que finalmente se pone a utilizar justo el urinario contiguo al que ya estaba ocupado. Ladea la cabeza y le dice al otro hombre algo que es cada vez distinto, según el meme, pero que siempre promete ser el comienzo de lo que técnicamente se llama una chapa importante. Algo, como, por ejemplo: «¿Te he dicho que tengo un podcast?». 

El caso es que, desde tiempos inmemoriales, en eso que ahora se llama la masculinidad frágil, hay una regla no escrita sobre los baños masculinos, que un amigo mío resumió en cierta ocasión como: «se deben utilizar sólo los impares y si están todos ocupados, te esperas a que se libere uno». Se ve que a los hombres este tema tan absurdo de los baños públicos nos preocupa bastante más de lo que debiera, porque hace un tiempo, una persona respetable que ha pasado por este podcast, Samuel Gil, escribió un tweet que decía: «Alguien tiene que desarrollar una estrategia óptima según la teoría de juegos sobre qué retrete se debe elegir en un sitio público. ¿Primero, último, uno del medio? Sin mirar, claro»

Da la casualidad de que, poco antes, el propio Samuel había escrito algo bastante más serio en su newsletter Suma Positiva: un post sobre un tema más relacionado con esto de lo que parece —precisamente el tema del que vamos a hablar hoy. Y así se lo hice ver con mi respuesta, porque le dije que el problema era que si alguien desarrollaba esa estrategia óptima sobre qué lugar elegir y la daba a conocer, todo el mundo iría a ese retrete y volvíamos a estar en el mismo punto. Así que si se encontraba esa solución, habría que mantenerla sólo al alcance de unos pocos privilegiados para que siguiera siendo óptima. A lo que, no sé si consciente del todo de lo que estaba haciendo, Samuel me respondió que eso se merecía un kaizen. 

Y, en una demostración más de mi facilidad para enredarme con cualquier tema, aquí estamos, hablando de urinarios y retretes públicos. ¿A qué jamás lo hubieras imaginado? Pues yo tampoco, pero mi vida es una sucesión de decisiones caprichosas que a veces no tienen más motivo que el de echarme unas risas. Verás cuando te cuente cómo me hice amigo de mi querida Itziar García… pero eso es para otro día. Porque detrás de esta historia aparentemente estúpida hay un concepto fascinante que es fundamental en muchos ámbitos de la vida. Hoy retomamos los modelos mentales y lo hacemos con un especial sobre la reflexividad. 

¡Toma ya!

NOTAS Y ENLACES DEL CAPÍTULO:

Libros recomendados:

Personas mencionadas:

Enlaces recomendados:

Conceptos mencionados

Películas mencionadas:

Canción mencionada (muy a mi pesar)

Imagen del capítulo: midjourney (prompt: Beautiful woman surrounded by hundreds of mirrors, in the style of paul corfield, wes anderson,neoclassical symmetry, vistas, stage – like environments, Jeff danziger)

Patrocinador del capítulo: Multiversial